Linlithgow, un pueblo con encanto

A veinte minutos de Edimburgo nos encontraremos con un pueblo de cuento.
Uno de sus mayores atractivos es el castillo. Está muy bien conservado y está rodeado por un maravilloso lago, donde en época de buen tiempo podremos ver gente haciendo vela.
No se puede explicar con palabras lo maravillosa que es la puesta de sol. No hay nada como sentarse en el césped que rodea el castillo y disfrutar de la paz que nos ofrece la vista.
Otra de las curiosidades se puede disfrutar en verano. En el mes de julio, dentro del castillo en el patio interior, la gente del pueblo acompañados de una banda, baila ceilidh, el típico baile escocés. Los hombres se visten con los trajes típicos y demuestran su habilidad para bailar al ritmo de la música.
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Catedral de St Giles

Situada en la Royal Mile y construida sobre un santuario del siglo IX para el patrón de los leprosos.
Aunque se conoce con el nombre de catedral, la verdad es que no lo es, ya que carece de obispo.
Lo mejor que encontraremos en su interior son las vidrieras y seréis muy afortunados si conseguís escuchar el órgano.
En la explanada de entrada a la catedral en el suelo veréis un corazón hecho con losas de granito. En ese lugar se situaba la antigua prisión de Edimburgo demolida en el siglo XIX.
Actualmente la costumbre es escupir dentro del corazón y según la tradición nos acompañará la buena suerte.

Arthur's Seat

Muy cerca del Parlamento escocés y en el mismo barrio de Holyrood podemos acceder al famoso Arthur's Seat, de gran atractivo turístico.
Holyrood Park está compuesto por un grupo de colinas, en las que el Arthur's Seat es el pico más alto. El atractivo que tiene, es que el paisaje es muy similar al de las Highlands.
El acceso a este pico no es difícil y está muy transitado por turistas. Hay varios accesos para la subida, el más fácil es el que se sitúa por la cara este.

Parlamento escocés

En el barrio de Holyrood nos encontraremos con el edificio del Parlamento escocés realizado por el arquitecto catalán Enric Miralles. El edificio tiene forma de hoja y con un parque que lo rodea.
Es un edificio amado y odiado al mismo tiempo. Muchas de las críticas vienen por el color de la fachada. Los escoceses no están de acuerdo con el material empleado en su construcción, ya que dicen que desentona con el resto de edificios.
Es un edificio curioso y se puede visitar.

Holyrood Palace

Al final de la Royal Mile nos encontraremos con el Palacio Holyrood. Lugar de residencia de los reyes, cuando están en Edimburgo, incluso en la actualidad.
No es el palacio más bonito, pero los jardines son maravillosos. Bien es cierto, que los jardines en muchos de los palacios y castillos es la parte casi más bonita.
Desde lo alto de Arthur's Seat y de Carlton Hill se puede ver al completo.

The Witchery

Muy cerca del castillo podemos encontrar el restaurante The Witchery. Es toda una experiencia, como sumergirse en otra época.

Está situado en una casa del siglo XVI. La recepción está situada en el púlpito, ya que fue una iglesia y luego un colegio.
El restaurante, situado en la parte baja del edificio, obliga a bajar por unas escaleras de piedra. Ya en la planta baja, dos cosas  nos sorprenderán; por una parte el techo que está pintado y una terraza acristalada. Realmente bonito, haciéndonos retrocer en el tiempo y trasladándonos a otra época.
Tiene una buena carta a precios prohibitivos. Para cenar o comer a un precio razonable se puede ir a la hora en que se oferta un menú por doce libras. Por la noche, a partir de la 10,30 con reserva.
Merece la pena.

Pubs en la Royal Mile

Una de las preguntas que nos hacemos al llegar al Reino Unido es ¿Dónde comemos? Tenemos la idea, de que en todo el Reino Unido, no se come bien, que los dulces sí, pero que lo salado no está bueno.
En Edimburgo, podemos encontrar pubs y restaurantes donde se come muy bien. En la Royal Mile os recomiendo el pub Deacon Brodie's Tavern. Muy bien servido y muy bueno.
Desde los famosos Fish and chips, los pie de pescado o de carne, el pollo de corral asado con patatas hervidas. Las patatas pequeñas aquí se llaman tatties, están deliciosas.
Estos son algunos ejemplos de lo que podéis encontrar a un precio aceptable, teniendo en cuenta que Edimburgo no es barato.

Scotch Whisky Experience

Durante la visita, se aprende todo lo relacionado con el famoso whisky escocés. Desde el proceso de elaboración, hasta la degustación de algunos de los mejores de Escocia. Quienes disfrutan verdaderamente de la visita son los amantes de esta bebida.
Encontraréis whiskeys muy selectos y de producción reducida y artesanal, esto también queda reflejado en el precio de alguna de las botellas.
A lo largo de la visita se puede utilizar un audio guía para no perder ningún detalle de lo que allí se va explicando.
Este edificio está situado en la calle Royal Mile.

Royal Mile: la espina dorsal de la ciudad antigua.

La ciudad está dividida en dos por el castillo. La ciudad antigua y la ciudad nueva.
Desde el castillo parte una de las calles que vertebra la ciudad y es la llamada Royal Mile.
Es una calle repleta de pubs, tiendas de souvenirs, y sitios muy curiosos como la cámara oscura, el museo del whisky, la tienda donde se venden y fabrican las famosas telas escocesas para hacer los kilts. Realmente es una calle que está hecha para pasear.
La Royal Mile comunica el castillo con el palacio de Holyrood. Su nombre tiene su origen en que era por esta calle por donde se desplazaban los reyes desde el castillo al palacio real.
En el palacio de Holyrood se aloja la reina cuando viene a Edimburgo.
Al ser una ciudad medieval tiene a lo largo de esta calle intrincados callejones llamados closes y los patios llamados courts. No dejéis la oportunidad de perderos por alguno de ellos.
La parte más antigua y más cercana al castillo es la llamada Castle Hill y Castle Esplanade, es aquí donde se celebra el famoso Tatoo  Festival durante el mes de agosto.
A continuación, en la misma Royal Mile, se encuentra Lawnmarket. Es la parte donde se pueden encontrar más tiendas para turistas. Algo muy curioso en este tramo de calle es la Gladstones' Land. Es una casa rehabilitada del siglo XVI, donde se puede comprobar como vivían los ciudadanos de Edimburgo en aquella época.
Continuando hacia Holyrood, nos encontramos con la catedral de St. Giles, aunque se conoce como la catedral de Edimburgo, en realidad no lo es. Al sufrir numerosas reformas y añadidos, se puede comprobar por dentro, que su interior pertenece a varias épocas.
En Canongate se pueden observar unos baldosines metálicos que delimitaban donde estaban las murallas de la ciudad, ya que Edimburgo terminaba justo en ese punto y allí comenzaba Canongate que era un burgo independiente.
En Abbey Strand es donde se encuentra la plaza del parlamento y desde nos conduciremos hasta el palacio de Holyrood.

El castillo de Edimburgo

La ciudad de Edimburgo es una de las más bonitas de Europa. Cargada de historia, donde en cada rincón nos podemos encontrar con un pedazo de su pasado.
El castillo se alza sobre la ciudad, de forma orgullosa. Desde casi cualquier parte se puede ver  y los  habitantes de Edimburgo se sienten muy orgullosos de él.
Siempre que viajo a Edimburgo le hago docenas de fotos a diferentes horas del día y con diferente luz. Es uno de los lugares que hay que visitar.
La entrada al castillo cuesta unas 15 libras, pero realmente merece la pena no dejar pasar la oportunidad de visitarlo.